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miércoles, 10 de julio de 2024

Reseña a Marco Avilés, No soy tu cholo.

 No soy tu cholo fue publicado en el año 2017 por la editorial Debate. El libro tiene una trama interesante, ya que relata sucesos de discriminación y racismo tanto en el Perú como en el extranjero. Avilés es un periodista egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y realizó un doctorado de literatura en la Universidad de Pensilvania. Además, trabajó en la revista Etiqueta Negra. El autor tiene como objetivo brindarles la oportunidad a los lectores de aprender a tomar estos recursos a su favor y mantener nuestros orígenes con orgullo y con los puños en alto. Nosotros tenemos como propósito de realización de esta reseña concientizar a la población peruana sobre los casos de discriminación en la vida cotidiana.

Entre las ideas más importantes que menciona el autor, se destaca la manera en que algunos establecimientos, a pesar de promocionarse como abiertos al público en general, imponen restricciones sutiles basadas en la raza. Lo vivido por Aviles lo han experimentado varios peruanos famosos o no, por ejemplo, en febrero del presente año, la chica reality Shirley Arica fue víctima de discriminación por su color de piel, al prohibírsele la entrada a una famosa discoteca de Punta Hermosa. Según su testimonio, al momento de intentar pagar la entrada le cobraron el doble del precio original mientras recibía insultos raciales. (Infobae, 2024). El autor expone en el libro la situación discriminatoria que vivió en las siguientes palabras: “La fiesta no era privada, sino que la selectiva discotequita se reservaba el derecho de admisión. La gentita linda atravesaba sin molestias el fino cernidor donde yo me había quedado atorado debido al color nada lindo de mi piel y las facciones de mi cara” (18). Tomando en cuenta lo anterior, el autor señala una realidad brutal: a pesar de la modernidad, aún prevalecen estos tipos de lugares que proyectan una imagen de inclusión, pero en la práctica ejercen una discriminación racial. Estos establecimientos niegan servicios a personas de determinadas etnias y otorgan tratos preferenciales a ciertos grupos raciales. 

Conforme a nuestra visión, últimamente observamos que se ha vuelto una tendencia en la sociedad utilizar la inclusión en las actividades comerciales para lograr un mayor acercamiento del público. Sin embargo, al aproximarnos, notamos una doble moral practicada por estos establecimientos. Esto solo maquilla el grave problema que daña a la sociedad, generando incomodidad y consecuencias negativas para todo el público. En lugar de mejorar, estas actitudes solo fomentan generaciones más discriminatorias. Para lograrlo, es crucial que aprendamos a identificar estas acciones discriminatorias que, al pretender ser inclusivas sin serlo realmente, perpetúan la discriminación racial y profundizan las divisiones sociales. La verdadera igualdad solo se alcanzará cuando las acciones reflejen auténticamente los valores proclamados. ¿Es ético emplear tácticas de inclusión solo como una estrategia superficial para mejorar la imagen pública de un establecimiento?

Una de las ideas más resaltantes que menciona Marco Avilés es el peligro que conlleva que el gobierno tenga ideas discriminatorias, ya que es la amenaza a la igualdad y los derechos ciudadanos, esto nos remonta a los años de gobierno de Alberto Fujimori, en el cual se implementó en el Perú la campaña de planificación familiar con el fin de reducir los niveles de pobreza. No obstante, en las localidades rurales y zonas de extrema pobreza estas prácticas se convirtieron en esterilizaciones forzadas. La esterilización forzada es el delito de esterilizar a una persona que sin que haya brindado su consentimiento para que le realicen procedimientos quirúrgicos, químicos o de cualquier otra índole para hacer a una persona estéril, estas esterilizaciones, son definidas como el acto de provocar esterilidad en una persona mediante procedimientos quirúrgicos, químicos u otros, sin su consentimiento. (López, 2023, p.125). Avilés nos dice 

Imaginemos otros escenarios, otras víctimas, otras pieles. Imaginemos que esta historia ocurría en Lima, y que las protagonistas eran las que suelen salir en la revista de sociales. 150.000 mujeres son casi todas las mujeres que viven en Miraflores, San Isidro y La Molina, distritos emblemáticos de las clases medias y altas del país. Imaginemos que eran ellas las que Fujimori enviaba a los quirófanos, las encadenadas, las engañadas, las amenazadas y que ahora —campaña de por medio— ya que ninguna puede tener hijos. Imaginemos el horror. El escándalo. El impacto en la economía. Los noticiarios. Las cámaras. Los juicios. Las condenas. (50-51)

El autor nos quiere hacer notar como se presencia la discriminación en estas situaciones, como las autoridades seleccionan estas regiones para llevar a cabo estas campañas que terminan en la violación de los derechos humanos. Se guían por las apariencias del color de piel, el estatus social y la zona geográfica para imponer una esterilización forzada a las mujeres de estas regiones, existiendo muchas mujeres que aparte de quitarle la capacidad de engendrar, su salud fue afectada dañando ciertos órganos, debido a que el objetivo de los médicos era realizar la mayor cantidad de esterilización en el menor tiempo posible. En nuestra opinión, el actuar de las autoridades fue nefasto, ya que impusieron sus prejuicios provocando una gran injusticia cultural al asociar sus rasgos y lugares de nacimiento con la pobreza, y creyéndose en el derecho de acabar con su legado. Ante ello, es necesario que como población reflexionemos y dejemos esos prejuicios de lado, los cuales nos conducen a la ignorancia. Creemos que, por ser mujeres de sectores rurales, son económicamente inestables y no tienen derecho a conformar una familia. De esta manera, cayendo en severos traumas debido a estas situaciones espantosas provocadas por la discriminación y el racismo. Por lo tanto, nosotros nos cuestionamos: ¿Qué acciones podemos tomar como sociedad para erradicar estos prejuicios que conducen a la discriminación y marginación de las mujeres de sectores rurales?

Una idea que capturó especialmente nuestra atención es cuando el autor nos relata el escenario donde se presencia una discriminación basada en el tono de piel, adjuntando la idea errónea de que tan solo por el hecho de ser blanco te da la autoridad de cholear y en como unos a otros se llegan a discriminar con tal de sentirse superiores. No obstante, no solo tiene que ver con el color de piel, sino también implica el tema de la educación y la posición económica que posees. Él nos dice:

Ser cholo tiene que ver con tu piel, con tu historia, con tu origen, pero también con el papel que asumes, la actitud que tienes frente a los demás, el lugar que quieres ocupar en el juego y el lugar que los demás te dan. El cholo cholea no porque no se sienta cholo, sino porque intenta jugar como blanco. En mi caso, mi choledad no tiene que ver solo con mi pasado (abuela indígena, abuelo blanco, padres serranos), o con mi piel, sino con la posición que yo quiero ocupar en este mundo. Ser cholo no es mi “desventaja” sino mi decisión. Mi historia. Mi riqueza. (73)

Mencionando de otra manera, el autor nos hace reflexionar sobre como entre patriotas compartiendo las mismas raíces se clasifican en una especie de pirámide para poder sentirse superiores unos a otros. Por ejemplo, en diciembre del año 2011, un joven que vestía ropa típica andina fue impedido de ingresar a una sala de cine en el centro comercial Larcomar. Los vigilantes lo discriminaron y le negaron la entrada (El Mundo, 2011). No solo el color de piel nos hace inferiores, sino, también la educación y la cantidad de dinero que uno posee. Lo que opinamos al respecto de esta idea es que la discriminación entre peruanos es lamentable, en vez de ser solidarios entre unos a otros, nos despreciamos y al hacer eso no solo ponemos nuestros prejuicios en primer lugar sino también negamos nuestras raíces y nuestra historia. En presencia de ello, tenemos que respetar y tener más conocimiento sobre la diversidad que contiene nuestro país. Hay una diversidad de etnias que no solo encasillan a un tipo de peruano, somos de diferentes orígenes y eso es lo que nos hace ricos en cultura, debemos dejar los prejuicios a un lado y apoyarnos entre nosotros. ¿Algún día podremos eliminar la discriminación entre peruanos?

Para resumir, No soy tu cholo es un libro lúcido que nos ayuda a comprender las diversas situaciones discriminatorias que enfrentan los peruanos, a través de sus páginas, se revelan no solo situaciones personales en las que el autor ha sufrido actos discriminatorios, sino que también se relatan opiniones sobre noticias alarmantes, situaciones políticas, videos en sitios web y otros temas, con un enfoque especial en la discriminación. Introducimos tres puntos clave: primero, es importante destacar que no solo las personas cometen actos discriminatorios, sino que también varios establecimientos los perpetúan; segundo, los pensamientos discriminatorios en los altos mandos, como las autoridades, pueden provocar graves delitos que frecuentemente quedan impunes, sin que se les proporcione una reparación adecuada a las familias afectadas y tercero, persiste una percepción errónea sobre quiénes son los responsables de la discriminación basada en el color de piel. Por todo ello, invitamos a más personas a leer el libro para aprender a reconocer y confrontar la injusticia social. Es crucial desarrollar empatía hacia quienes son afectados por estas acciones y motivarnos mutuamente para promover la igualdad y el cambio positivo en nuestra sociedad.

Referencias Bibliográficas:

Integrantes:

  • Camargo Ramirez Brigite Naomi

  • Morales Sandon Carlos Alberto

  • Zapata Melgar Angela Franchesca

Reseña a Lorena Álvarez, Primero muerta. Asesinos de mujeres en el Perú

 Primero muerta, Asesinos de mujeres en el Perú fue publicado en el año 2019 por la editorial Planeta. El libro se basa en cinco casos de feminicidios que su autora, Lorena Álvarez, investigó a raíz de su experiencia como víctima de violencia de género. Álvarez es una periodista especializada en medios audiovisuales, estudió Ciencias y Artes de la comunicación en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Además, tiene estudios de posgrado en ciencias políticas; se encuentra actualmente trabajando como presentadora del noticiero 90 matinal en el canal Latina. La autora tuvo como motivación para escribir el libro "señalar las múltiples y variadas formas en que esta sociedad le falla a sus mujeres" (p. 7). Nosotros tenemos como propósito de realización de esta reseña sensibilizar a toda nuestra comunidad de San Juan de Lurigancho acerca de las miles de víctimas de feminicidio de nuestro país y la falta de justicia ante estos casos.

Entre las ideas más importantes que Lorena Álvarez propone está que las mujeres que viven maltratos físicos y psicológicos no denuncian por miedo a sus agresores, por la falta de empatía por parte de las personas y la falta de justicia que hay en el país ante aquellas denuncias. En palabras de la autora: 


Suele pasar que muchas mujeres no denuncian a sus agresores por miedo a las amenazas, porque ven en los medios que mujeres que tuvieron el valor de denunciar terminan asesinadas y que los victimarios regresan a cumplir con lo prometido ante la impavidez de las autoridades. La intimidación funciona como el mejor antídoto para que las mujeres no denuncien. Y la impunidad como el mejor aliciente para que los agresores sigan atacando y vejando a mujeres porque saben que el sistema no los alcanzará. Un círculo perfecto. (p. 76).


En otras palabras, la autora quiere decir que a menudo las mujeres temen denunciar los abusos debido a la ineficiencia del sistema judicial, la falta de empatía, la desconfianza generada y las amenazas de sus agresores. Opinamos que lo señalado por Álvarez es una lamentable realidad que afecta de gran manera a las mujeres, puesto que esta situación no solo prolonga la injusticia, sino que también destruye la confianza en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. Por ejemplo, en Áncash una mujer agredida por su pareja en Casma no lo denuncia por temor. Según el fiscal provincial Edwin Ramos, a cargo del caso, reveló que la mujer agredida se encuentra escondida y se niega a presentar una denuncia por temor a su pareja, quien tiene cinco denuncias (Rpp, 2020). Es trascendental fortalecer el sistema de justicia con medidas verdaderamente drásticas para garantizar la protección y seguridad de las víctimas de violencia y que puedan denunciar sin ningún temor. Además, se debe promover la educación en la sociedad para la igualdad de género. ¿Cómo podemos frenar estos miedos y amenazas por parte de las víctimas para reducir la impunidad de violencia de género?


Otra idea de Álvarez es la tardía presencia de la justicia con respecto a la sanción por los casos de acoso, y por consecuencia, feminicidios ocurridos antes del año 2018. En palabras de la autora: “Hasta diciembre del 2018, el acoso no era un delito reconocido en nuestro Código Penal, pero su brutalidad y extrema peligrosidad le costó la vida a una mujer y tiene a miles en situación de pánico y terror constante.” (p. 139). En otras palabras, la autora quiere decir que antes del 2018 el acoso no era reconocido como un delito, por ende, no estaba tipificado en el Código Penal. Sin embargo, su brutalidad y extrema peligrosidad se manifestaron en la pérdida de la vida de Eyvi Agreda, lo que ha dejado a miles en una situación de pánico y terror constante. Se define el acoso como delito cuando una persona de forma repetida busca asediar o intimidar a otra. Lo cual puede afectar de forma negativa el desarrollo de la vida diaria de la víctima (Anónimo, ACOSO). Estamos de acuerdo con la autora, puesto que, a pesar de haber casos de acoso en nuestro país tuvo que pasar una tragedia como la muerte de Eyvi Agreda para que sea considerado como delito. Es crucial que se promueva un cambio cultural profundo que reconozca y valore la gravedad del acoso y otras formas de violencia de género. La justicia debe estar alineada con los principios de igualdad y protección, asegurando que todas las personas puedan vivir sin miedo y con seguridad. ¿Por qué la sociedad y el sistema legal necesitaron que ocurriera una tragedia tan grave, como la pérdida de una vida, para reconocer el acoso como un delito en el Código Penal?


Una idea que nos llamó la atención es la compleja realidad que viven algunas mujeres víctimas de violencia física y psicológica por parte de sus agresores, destacando de esta manera la dificultad que tienen las víctimas para reconocerse a sí mismas como tales. Como refiere textualmente la autora: “Hay víctimas a quienes les resulta muy difícil asumirse como tales. Por más que pasen los años, por más que lo vean en las noticias tras haber degollado a una mujer, prefieren negar cualquier tipo de agresión a mirarse en ese espejo y asumir los cuestionamientos de la sociedad por haberse quedado calladas.” (p. 211 - 212). Tomando en cuenta lo anterior, la autora señala que algunas mujeres que sufren de violencia enfrentan dificultades para asumir su condición de víctimas. A pesar del paso del tiempo y de la evidencia clara de la agresión, se resisten a enfrentar las preguntas de la sociedad por su silencio. La necesidad de poder realizar una denuncia de forma segura se está haciendo importante cada día. Muchos son los casos de retiradas de denuncias, de procesos que finalizan en absoluciones, de órdenes de protección inexistentes o ineficaces, lo que manifiesta una clara necesidad de mejora en los mecanismos de intervención. 


Creemos que Álvarez tiene razón porque muchas de las víctimas prefieren el silencio en vez de alzar su voz ante una agresión. Esto por querer evitar los prejuicios de la sociedad y sin darse cuenta están tomando una actitud masoquista frente a sus agresores. Según la página Vivir sin miedo, la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales 2019 (ENARES), casi el 30% de peruanos/as considera que, si una mujer falta el respeto a su esposo o pareja merece un castigo, es decir, justifican la violencia. Esta carga social sobre las mujeres, “el qué dirán”, sólo refuerza la decisión de continuar en silencio o tardar más en denunciar. Este tema es importante porque debemos comprender que la propia victimización es un proceso muy complejo para las víctimas y en muchos casos, implica una lucha interna contra el miedo, la vergüenza y la culpa, ya que la falta de apoyo y la presencia de estigmatizaciones pueden incrementar el sentimiento de impotencia y la negación de la propia situación. ¿Cómo podemos como sociedad crear un entorno empático y solidario que permita a las víctimas de violencia sentirse seguras y apoyadas de romper su silencio?


En definitiva, Primero Muerta es un libro interesante y fundamental para conocer la realidad de las mujeres víctimas de violencia en nuestro país, en sus páginas podremos encontrar múltiples casos de feminicidios y asimismo, ideas principales que nos permiten ahondar más en sus causas y algunos factores biológicos que originan estos incidentes.  Destacamos tres ideas fundamentales sobre el libro: muchas mujeres que sufren maltratos físicos y psicológicos no denuncian por miedo a sus agresores; la ineficiencia que existe en la justicia ante los casos de acoso y feminicidio; y  por último, la dificultad de muchas mujeres en reconocerse a sí mismas como víctimas por temor a ser jugadas y mal vistas por la sociedad. Por consiguiente, invitamos a revisar, analizar y compartir sus valoraciones sobre este importante libro.


Referencias Bibliográficas: 

  • Álvarez, L. (2019). Agradecimientos. En Primero Muerta. Asesinos de mujeres en el Perú (pág. 7). Editorial Planeta.

  • Álvarez, L. (2019). Feminicida con fuego: Carlos Hualpa Vacas & Esneider Estela Terrones. En Primero Muerta. Asesinos de mujeres en el Perú (pág. 139). Editorial Planeta.

  • Álvarez, L. (2019). Feminicida: Víctor Hugo Soto Mija. En Primero Muerta. Asesinos de Mujeres en el Perú (págs. 211 - 212). Editorial Planeta.

  • Álvarez, L. (2019). Feminicidas infantiles: César Alva Mendoza & Michael Oscco Quispe. En Primero Muerta. Asesinos de mujeres en el Perú (pág. 76). Editorial Planeta.

  • Anónimo. (s.f.). ACOSO. ConceptosJurídicos. https://www.conceptosjuridicos.com/pe/acoso/

  • Rpp Noticias. (21 de Diciembre de 2020). Áncash: Mujer agredida por su pareja en Casma no lo denuncia por temor, según fiscal. Ap Noticias. https://www.apnoticias.pe/video/rpp-noticias/ancash-mujer-agredida-por-su-pareja-en-casma-no-lo-denuncia-por-temor-segun-fiscal-11460

  • Vivir sin miedo. (s.f.). 8 RAZONES POR LAS CUALES LAS MUJERES NO DENUNCIAN LA VIOLENCIA. Vivir sin miedo. https://vivirsinmiedo.pe/8-razones-por-las-cuales-las-mujeres-no-denuncian-la-violencia/

  • Zurita, B. (24 de Noviembre de 2021). ¿Por qué las mujeres no denuncian la violencia de género? POR TI MUJER. https://asociacionportimujer.org/por-que-las-mujeres-no-denuncian-la-violencia-de-genero/


GRUPO 13:
INTEGRANTES:

  • Cecibel Huaman Cango 

  • Anjeli Medrano Castillo

  • Eomer Hair Soriano Camacho

Reseña a Alfonso Quiroz, Historia de la corrupción en el Perú

 Historia de la corrupción en el Perú fue publicado en el año 2013 por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Alfonso Quiroz fue un destacado historiador peruano que proporcionó en esta obra un análisis exhaustivo y profundo sobre los diversos episodios de corrupción que han marcado la historia peruana desde la época colonial hasta el presente. Alfonso Quiroz estudió en el colegio Markham de Lima y obtuvo su doctorado en Historia en la Universidad de Columbia. Además de ser profesor en Baruch College y el Graduate Center de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), Alfonso Quiroz dedicó gran parte de su carrera a investigar la corrupción y sus efectos en la historia peruana. El autor tuvo como motivación para escribir el libro la intención de “difundir al público hispanohablante, y peruano en particular, una investigación trascendental sobre uno de los problemas que más ha afectado al Perú en la búsqueda del desarrollo.” (p. 12). Nosotras tenemos como propósito proporcionar a los ciudadanos una visión general de la problemática de la corrupción en el contexto peruano, destacando su impacto en diferentes aspectos de la sociedad y la necesidad de abordarla de manera efectiva para promover un desarrollo sostenible y una mayor equidad en el país. 

Una idea que nos llamó la atención es cómo el Congreso ha ido perdiendo relevancia con el tiempo, pero lo que sorprendió aún más fue ver cómo su funcionamiento interno se fue deteriorando poco a poco. En palabras del autor: “El Congreso no solo perdió importancia, sino que se deterioró internamente a medida que algunos diputados y senadores se ocupaban de sus negocios privados asistidos por su influencia parlamentaria” (p. 419). En otras palabras, a medida que algunos diputados y senadores se ocupaban de sus negocios privados, utilizando su influencia parlamentaria para beneficio propio, el Congreso dejó de ser un órgano efectivo de representación ciudadana. Esto no solo disminuyó la confianza en las instituciones democráticas, sino que también permitió que los intereses privados prevalezcan sobre el bien común. Estamos de acuerdo con el autor porque la corrupción en las altas esferas políticas afecta directamente nuestra vida cotidiana: la mala gestión de los recursos públicos, la falta de transparencia y la impunidad son problemas que socavan el desarrollo y el bienestar social. Por ejemplo, Un total de 47 congresistas de la República de diversas bancadas vienen siendo investigados, tanto en la Fiscalía de la Nación como en las fiscalías supremas (El comercio, 2023). Este problema es importante porque como ciudadanos debemos de exigir transparencia, ética y responsabilidad por parte de nuestros representantes políticos. Ante ello, ¿Cómo podemos fortalecer nuestras instituciones y recuperar la integridad en la función pública?

Una idea fundamental trabajada por el autor es como la corrupción se ha utilizado como una herramienta sistemática para mantener un régimen autoritario y abusivo. Este fenómeno, denominado la economía inmoral del fujimorismo, se presenta como un mecanismo no solo de enriquecimiento personal, sino también de control social y político. El autor literalmente dice lo siguiente: “La corrupción era, pues, un medio con el cual alcanzar, consolidar y mantener el poder autoritario y abusivo. Este principio distorsionado ha sido denominado la economía inmoral del fujimorismo” (p.  457). El autor manifiesta que, durante el gobierno de Fujimori en Perú, la corrupción se utilizó para establecer un poder autoritario. La economía inmoral del fujimorismo podría referirse a este sistema basado en principios inmorales. 

Este fenómeno puede ser entendido como la corrupción sistémica, que se refiere a una situación en la que la desviación de los deberes formales se convierte en una práctica generalizada, con sectores del gobierno y la sociedad que han desarrollado redes organizadas de corrupción. Esta desviación de deberes tiene el objetivo de obtener beneficios privados y está tan extendida que casi cualquier organización pública puede estar involucrada. Además, existe una expectativa social normalizada de obtener beneficios informales, tanto por parte de los usuarios como de los miembros de estas organizaciones. (Gault, Hernández y Lepore, 2015, p.77-78). Creemos que el autor tiene razón porque la corrupción no es simplemente un acto aislado de deshonestidad, sino un mecanismo integral del sistema político que permitía a los líderes perpetuarse en el poder y ejercer control absoluto sobre las instituciones y la sociedad. Nuestro entorno es afectado por este problema debido a que no recibimos transparencia y justicia de nuestro gobierno. ¿Cómo podría una sociedad prevenir la corrupción y promover la transparencia y la rendición de cuentas en su gobierno para evitar caer en una economía inmoral?

Entre las ideas más importantes que menciona el autor está la fragilidad de la ética en los medios de comunicación al ser corrompidos por intereses políticos y empresariales siendo cuestionado hasta la fecha actual su credibilidad. En palabras del autor:

“Sin embargo, en el Perú intereses políticos y empresariales continúan amenazando la independencia de las principales cadenas televisivas y periodísticas. El arreglo legal de las cuestiones pendientes con respecto a la propiedad y el control de las grandes redes se vio complicado por el procesamiento de los magnates de los medios acusados de corrupción.” (p. 525).

El autor señala que la independencia de los medios de comunicación está siendo amenazada por influencias externas y que los esfuerzos por resolver problemas legales de propiedad y control de los medios se complican debido a casos de corrupción entre los dueños de estos medios. Nosotros opinamos que es preocupante que los medios de comunicación se dejen influenciar hasta la actualidad y por consecuencia pierdan toda la credibilidad de la población. Por ejemplo, en diciembre del 2022 Mauricio Fenandini fue detenido tras ser confesor sincero al estar involucrado por sus supuestos vínculos con una vasta de red de corrupción que implica sobornos por un monto de 10 millones de soles. (El Comercio, 2024). Ante ello es crucial exigir que se implementen mecanismos robustos de regulación y transparencia para proteger la independencia de los medios de comunicación. ¿Qué lecciones podemos aprender de los casos de éxito o fracaso en la lucha contra la corrupción en diferentes partes del mundo? 

En conclusión, Historia de la corrupción en el Perú es un libro fundamental para comprender los principales problemas del país, especialmente la corrupción. En sus páginas, encontramos prácticas corruptas que han socavado el desarrollo del Perú desde la época colonial hasta la actualidad. Presentamos tres ideas fundamentales: Primero, el deterioro del Congreso peruano, donde algunos legisladores se centran en sus negocios privados aprovechando su influencia parlamentaria. Segundo, durante el fujimorismo, la corrupción fue utilizada para mantener un poder autoritario, dando lugar a lo que se conoce como la economía inmoral. Tercero, intereses políticos y empresariales amenazan la independencia de los medios de comunicación, complicando la resolución legal de la propiedad y el control de las grandes redes debido a la corrupción de sus magnates. Este libro invita a reflexionar profundamente sobre estas cuestiones y a debatir cómo enfrentar estos desafíos para fortalecer la democracia y la transparencia en el país. Invitamos a todos a leer esta obra crucial para entender y combatir la corrupción en el Perú.



Referencias bibliográficas:



INTEGRANTES:

Benito Alexander Sanchez Valdivieso 

Anderson William Carlos Jayo


Reseña a Lorena Álvarez, No te mato porque te quiero. Mujeres víctimas de violencia en el país de la impunidad.

 No te mato porque te quiero. Mujeres víctimas de violencia en el país de la impunidad fue publicado en el año 2018 por Planeta de Libros. Álvarez es periodista especializada en Medios Audiovisuales. Estudió Ciencias y Artes de la Comunicación en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP).  Trabajó en el Noticiero 90 segundos. Es profesora de investigación en la especialidad de Periodismo Deportivo. Actualmente, trabaja como conductora en Latina Noticias Mediodía. La autora tuvo como motivación para escribir el libro el compartir su experiencia personal para ayudar a otras mujeres a reconocer y salir de situaciones de abuso, así generando conciencia sobre la gravedad y las consecuencias de la violencia a la mujer en la sociedad. Nosotras tenemos como propósito de realización de esta reseña concientizar a los jóvenes del país sobre la violencia a la mujer.

Una de las ideas fundamentales de Lorena Álvarez es que recordar continuamente el acto de violencia vivido conlleva a problemas psicológicos. En sus palabras, el proceso de denuncia implica varios momentos difíciles: 

Se imaginan, para una víctima, la sensación que genera abrir la mente, los recuerdos, narrarlos, evocar todo ese dolor y luego que te digan que se acabó el tiempo, vuelva otro día. Vuelves a meter todo lo que te duele dentro de ti hasta la próxima fecha. (Álvarez, 2018, p. 105)

 Según la autora, es pérfido que el sistema la haya citado reiteradas veces a brindar su declaración detalladamente sobre los hechos sucedidos, los cuales le generaron un daño psicológico y a la vez le hicieron sentir víctima. Nosotras opinamos que al preguntar reiteradamente a la persona afectada sobre el hecho de violencia que vivió genera indirectamente un mayor daño psicológico. Daño psicológico, entendiéndolo como la persistencia en las personas como secuelas emocionales por consecuencia de un suceso y que interfiere de forma negativa en su día a día (Echeburúa et al., 2004, p. 3). Lo correcto sería que se tomen el tiempo y obtengan su testimonio bien redactado. Ante ello es necesario indicar que la violencia a la mujer no solo es causada por un agresor sino también por la forma en la que el sistema de justicia opera. A pesar de la promulgación de la Ley 26260 establecida por el Estado, sigue evidenciándose muchas deficiencias, sobre todo, porque no tipifican los tipos de violencia lo cual es una consecuencia de la deficiencia en la aplicación de la Ley por parte del sistema justicia (Congreso de la República del Perú, s.f., párr. 3). ¿Acaso no es importante el estado psicológico de la víctima en la cual el sistema de justicia debería de considerar para el proceso?

Otra de las ideas que más nos llamó la atención de Lorena Álvarez es que la misma sociedad normaliza un acto de violencia, el cual nos vuelve aún más vulnerables y a la vez nos hace sentir que no podemos huir. La autora menciona que las autoridades también nos hacen víctimas por lo cual, expresa textualmente lo siguiente:

Cambiamos de depredador, pero seguimos siendo las víctimas, seguimos siendo presas de una bestia de la cual no podemos escapar pues se trata de una cultura, una sociedad entera que crea las condiciones para perpetuar la agresión contra la mujer de modo normalizado. Dejamos de ser maltratadas por uno para pasar a ser víctimas de otro. (Álvarez, 2018, p. 141)

Como propone la autora,  el sistema llama justicia al maltrato donde por simplemente hacer una denuncia por agresión ello implica burlas, ofensas y maltratos por parte de las autoridades que deberían de tomar enserio nuestras declaraciones. Nosotras opinamos que la sociedad en ocasiones se presta o normaliza cuando se visualiza algún tipo de agresión hacia las mujeres, suelen haber comentarios como por ejemplo: “que habrá hecho ahora” o “que le habrá dicho”, cómo si se tratase de excusar el daño físico o psicológico que recibe la víctima. Por ejemplo, a diario en los periódicos, la radio, la televisión, informan sobre el asesinato de una mujer que resulta casi cotidiano leer o escuchar en el cual se que impactan la percepción de la ciudadanía, pero que tergiversan el trasfondo del hecho comentando: "Joven mata a su amor platónico de doce puñaladas y se suicida" presentan el enfoque de un hecho romántico, "Violan y matan a cuarentona", alusión despectiva sobre la edad, "Bestia mató a su novia porque bailaba con otro", de manera indirecta se culpa a la mujer por su muerte. (Cuzcano, 2020, p. 288).  Estamos de mal en peor como sociedad y como personas solidarias y empáticas. Ante ello, es indignante ver cómo la sociedad atormenta con su indiferencia a las víctimas las cuales se supone que deberían ser auxiliadas. Entonces, ¿a quién deberíamos acudir cuando la sociedad y las autoridades nos dan la espalda?

Entre otras de las ideas que nos llamó la atención de Lorena Álvarez es que propone que se contabilice las veces que las víctimas presentaron maltrato psicológico para que las autoridades encargadas lo tomen en cuenta al sentenciar a los agresores. 

El maltrato psicológico debe ser tipificado cuantitativamente para que los jueces, objetivamente, puedan tomarlo en cuenta al momento de emitir sus sentencias, para que los fiscales tipifiquen sus delitos a partir de este elemento. Hoy en día se generan conclusiones que te dicen «hubo agresión», «hay maltrato». (Álvarez, 2018, p. 132)

Según lo que indica la autora, el problema es que los jueces no toman en cuenta las veces que las víctimas fueron maltratadas psicológicamente, lo cual es importante a la hora de emitir la sentencia para que los fiscales tengan una base sólida que tipifique los delitos relacionados con la violencia familiar. Por ejemplo, el 24 marzo en el distrito de Los Olivos , una mujer fue víctima de feminicidio debido a que las medidas de protección que solicitaba no fueron atendidas a tiempo por el juez a cargo, la víctima no habría sido tomado en serio en la comisaria sol de oro por lo que esto le dio libertad a su expareja de asesinarla "La policía fue hasta la casa de los Flores Mendoza donde les contaron lo sucedido"(Lara, 2019). Nosotras no estamos de acuerdo con la manera de trabajar que tienen los responsables del sistema de justicia debido a que solo ve una parte de las evidencias y no las innumerables veces de un maltrato psicológico. Ante ello, es importante que se tome en cuenta la cuantificación del maltrato psicológico, ya que permitiría a los jueces y fiscales tomar decisiones basadas en evidencia más concreta, minimizando la subjetividad y asegurando un tratamiento justo y uniforme en estos casos. Entonces, ¿cómo podría establecerse una tipificación cuantitativa sobre el maltrato psicológico para que sea tomada en cuenta por los diferentes responsables del sistema de justicia?

Para finalizar, No te mato porque te quiero es un libro que relata la violencia hacia la mujer buscando un cambio en el sistema de justicia y, esperando así, que menos mujeres en el Perú sean tratadas con indiferencia de las autoridades, el contenido del libro nos muestra casos reales de mujeres que sufrieron violencia  en donde la mayoría el sistema de justicia se ve implicado por una mala administración de la justicia. Destacamos tres ideas importantes: primero, que citar reiteradas veces a las víctimas para que cuenten los hechos vividos les genera un mayor daño psicológico; segundo, que la misma sociedad normaliza y muestra indiferencia antes las mujeres violentadas; tercero, debe tomarse en cuenta las veces que la víctima sufrió de maltrato psicológico a la hora que el juez emita la sentencia. Por todo lo mencionado, invitamos a que puedan revisar y reflexionar sobre la violencia de género y el poder destructivo del sistema de justicia en el país.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS : 

Álvarez Arias, L. (2018). No te mato porque te quiero. mujeres víctimas de violencia en el país de la impunidad. Planeta de Libros.

Congreso de la República del Perú. (s.f.). Ley de protección frente a la violencia familiar. https://www2.congreso.gob.pe/sicr/tradocestproc/clproley2001.nsf/pley/C63DEC1F4FE1FD3005256D25005DA20D?opendocument 

Cuzcano, J. H. C. (2020). Violencia familiar, un paso al feminicidio. Revista Oficial del Poder Judicial, 9(11), 277-298. https://doi.org/10.35292/ropj.v9i11.9

Echeburúa, E., Corral, P., & Amor, P. J. (2004). Evaluación del daño psicológico en las víctimas de delitos violentos. Psicopatología Clínica, Legal y Forense, 4, 227-244. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2515637 

Lara, J. G. (2019, 14 de abril). Feminicidio en Los Olivos: asesino estuvo escondido en el cuarto de su víctima. El Comercio. https://elcomercio.pe/lima/policiales/feminicidio-olivos-asesino-estuvo-escondido-cuarto-victima-mimp-pnp-noticia-626588-noticia/


INTEGRANTES

  • Chumbe Paucara, Leydy Vanessa 

  • Rodríguez Acosta, Anel Marilin

  • Romero Paredes, Camila Keydy Shahrukh 

Reseña a Arturo Huaytalla, Cuando los cerros bajan. Estudios de la violencia delictual en dos barrios limeños: los cerros de San Cosme y el Pino.

 Cuando los cerros bajan: Estudios de la violencia delictual en dos barrios limeños: los cerros de San Cosme y El Pino fue publicado en el año 2017 por el Instituto de Defensa Legal. Este libro se basa en la tesis de licenciatura que Arturo Huaytalla sustentó en 2016 en la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Además, el autor cuenta con una maestría en psicología y está cursando una maestría en criminología en la Universidad Nacional del Litoral. Arturo Huaytalla se desempeñó como coordinador del Observatorio Nacional de Política Criminal en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en Lima. Huaytalla tuvo como objetivo escribir el libro para tener un mayor conocimiento y entendimiento sobre cómo la realidad cambia delante de nosotros y cómo existen diferentes factores en nuestro lugar de residencia que son determinantes para la existencia de actividades ilegales. Nuestro propósito es comunicar a nuestros compañeros de la UPN sobre la grave problemática de la delincuencia en Lima y cómo esta afecta a distintos distritos y a sus pobladores.

Una idea que nos llamó la atención fue que los problemas en los barrios no se limitan a la delincuencia, sino que existe una variedad de comportamientos condenables, pues generan mayor descontrol y desconfianza entre los barrios de San Cosme y El Pino. En sus palabras:


En la actualidad, San Cosme padece grandes problemas. Uno de ellos es la tugurización y el hacinamiento que ha facilitado la expansión de la tuberculosis. Otros son la pobreza, el trabajo infantil y las múltiples expresiones de violencia, como la familiar y de género. De la amplia gama de delitos que allí ocurren, los más destacados son el robo y la microcomercialización de drogas. «Es un barrio donde todos los problemas están junto explica un coronel de la Policía». (65).


Como afirma el autor, la comunidad de San Cosme está lidiando con desafíos significativos en los ámbitos de la salud, lo social y lo económico, siendo los más frecuentes el robo y venta de drogas. La complejidad de estos problemas hace que sea un barrio especialmente desafiante para sus residentes. Estamos de acuerdo con el autor, ya que los desafíos que enfrenta San Cosme son similares a los de otros barrios, originados por múltiples factores que promueven la delincuencia entre sus residentes. Esto se refiere a los <<factores socio delictivos>>, las cuales son condiciones de vulnerabilidad social en la que se encuentra la pobreza, violencia y trabajo infantil (Lazos, 2019, p.286). Este tema nos afecta, porque impide el avance y bienestar de la comunidad, manteniéndola en un estado de carencia y estancamiento. Ante ello, es necesario recordar que, para enfrentar problemas como enfermedades, robos y explotación laboral infantil, se requiere una estrategia conjunta. Esto ayudaría a mejorar la seguridad y la salud en San Cosme, haciéndolo un lugar más seguro. ¿Por qué la delincuencia es un problema que persiste en la actualidad?


 

Entre las ideas más importantes que menciona el autor es que la situación de ambos barrios es cada vez más alarmante debido al aumento constante del número de muertes que se reportan en los barrios. Este incremento va de la mano con la violencia generalizada de estas comunidades. En sus palabras: 


En síntesis, el número de muertes violentas en ambos barrios es mayor que en otros lugares, y en El Pino las cifras crecen aun un poco más, lo que permite sostener, nuevamente, que la violencia delictual de ambos barrios está por encima del promedio nacional, pero en cada barrio guarda formas particulares de expresión: en uno como control social y en el otro como violencia delictual abierta. (109) 


Como dice el autor, ambos barrios tienen un alto número de muertes violentas, superando el promedio nacional. Sin embargo, cada barrio expresa la violencia de manera diferente: uno como control social, que son mecanismos que utiliza una sociedad para regular el comportamiento y el otro como violencia delictual abierta, que abarca actos de violencia o crimen que son explícitos y públicos. En nuestra opinión, la prevalencia de muertes creciente es un indicador alarmante que requiere atención urgente. Independientemente de cómo se manifieste, es fundamental que las autoridades y la sociedad trabajen conjuntamente para encontrar soluciones que promuevan la paz y seguridad. Por ejemplo, la delincuencia sigue siendo tan evidente, que, en abril de este año, un conductor mototaxista que solo transitaba por el cerro San Cosme a dejar dos pasajeros fue asesinado a balazos sin razón alguna. (Trome, 2024). Nuestro entorno es afectado porque la ausencia de respaldo por parte de los actores sociales puede llevar a que los individuos tomen justicia por sus propias manos, situación que podría representar un riesgo. Por ello, es importante tener en cuenta que la violencia no resuelve los problemas, más bien, acarrea consecuencias graves. ¿Es la violencia la única respuesta a los conflictos entre los barrios?



Otra idea fundamental trabajada por el autor es que la inseguridad en estos vecindarios es tan grave que ni los residentes están a salvo. Esto ha llevado a que la gente tome medidas de autoprotección ante la ausencia de apoyo por parte de las autoridades locales. En sus palabras:

 

La inseguridad se ha convertido en un problema que afecta a todo el barrio. Un vecino decía que estaban “robando a sus mismos vecinos”, “ya no tenían respeto por nadie”. Sin embargo, la diferencia radica en el tipo de intervención. Mientras que zonas residenciales cercan las urbanizaciones para que la oleada delincuencial no llegue a sus recintos, contratan seguridad privada, compran cámaras y exigen mayor presencia del Serenazgo, en El Pino los vecinos y vecinas rondan sus cuadras todos los sábados por la noche, se compran alarmas. En las elecciones municipales solicitaron a los candidatos que les donen chalecos de la Junta Vecinal y hasta cámaras de seguridad. (183)


Tomando en cuenta lo anterior, el autor señala que la inseguridad es una creciente preocupación en ciertos barrios destacando un incremento en los robos entre los mismos vecinos, lo cual refleja que no hay respeto mutuo. Dependiendo de la localidad, las estrategias de seguridad difieren: zonas residenciales tienden a implementar medidas más costosas, mientras que, en El Pino, la comunidad adopta tácticas colaborativas. Nosotros opinamos que la creciente cantidad de robos en la zona de San Cosme y El Pino está generando tensiones y falta de confianza entre los residentes. Los habitantes del Pino están tomando medidas activas para protegerse y trabajar juntos para salvaguardar su vecindario. Aparte de tomar medidas específicas. Por ejemplo, la ayuda colaborativa ha demostrado que, en San Cosme y El Pino, existen comunidades de residentes que, con la policía local, realizan patrullajes semanales para reportar actividades delictivas y establecer un diálogo con los residentes para mejorar las relaciones. (El Comercio, 2017). Este problema es importante porque la escasa acción por parte de las autoridades sugiere que no contamos con un apoyo firme y confiable. Por ello, es necesario subrayar la necesidad de una coordinación y organización efectiva entre los distintos barrios para combatir la delincuencia. La ausencia de estas medidas podría resultar en un incremento continuo de incidentes violentos, robos y otros delitos. ¿Por qué el gobierno no da la ayuda necesaria a los barrios que están pocos organizados y solo viven de promesas de los candidatos?


En conclusión, Cuando los cerros bajan es un libro importante para entender la violencia delictual en los barrios limeños de San Cosme y El Pino, en sus páginas podemos encontrar ideas primordiales que nos permite conocer los aspectos internos de estos barrios que contribuyen a la presencia de la misma. Destacamos tres ideas primordiales: primero, que la inseguridad en los barrios no se reduce únicamente a la delincuencia, segundo, que cada barrio expresa la violencia de manera diferente: uno como control social y el otro como violencia delictual abierta, y tercero, la coordinación comunitaria para combatir la delincuencia. Por todo ello, animamos a que puedan inmiscuirse en el libro para tener una perspectiva única sobre la complejidad de la violencia urbana.



Referencias Bibliogràficas:


El Comercio (2017). La Victoria: sobrevivir en El Pino y San Cosme. El Comercio. Obtenido de https://elcomercio.pe/peru/victoria-sobrevivir-pino-san-cosme-414806-noticia/?ref=ecr


Huaytalla, Arturo (2017). Cuando los cerros bajan. Estudios de la violencia delictual de dos barrios limeños: los cerros San Cosme y El Pino. Lima: Instituto de Defensa Legal.


Programa Lazos. (2019). Estudio de género y factores de riesgo socio delictuales en el programa lazos. https://lazos.spd.gov.cl/wp-content/uploads/2022/03/Estudio-de-genero-y-factores-de-riesgo-socio-delictual-del-Programa-Lazos.pdf


Trome (2024). La Victoria: mototaxista fue asesinado a balazos por sicarios en cerro San Cosme. Trome. Obtenido de https://trome.com/actualidad/policiales/la-victoria-mototaxista-fue-asesinado-a-balazos-por-sicarios-en-cerro-san-cosme-video-historia-de-policiales-noticia/?ref=tr


Integrantes:

- Cavalcanti Cerron, Jose Enmanuel

- Mallqui Espinoza, Diana Arely

- Palomino Galvan, Lucero Franchesca


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