Primero muerta, asesinos de las mujeres en el Perú fue publicado en el 2019. La editorial Planeta de Libros nos dice que “El libro se basa en un thriller periodístico que recrea algunos casos de feminicidio más mediáticos que hubo en el Perú.” Lorena Álvarez es una periodista especializada en medios audiovisuales. Estudió Ciencias y Artes de la Comunicación en la Pontificia Universidad Católica del Perú, y también tiene un postgrado en Ciencias Políticas. Además, es escritora y docente peruana especializada en temas de violencia de género, equidad y empoderamiento femenino. Desde el 2010 trabaja en Latina Televisión, donde conduce el noticiero 90 Mediodía. La autora tuvo como motivación “Poner el dedo en la llaga y señalar las múltiples y variadas formas en que esta sociedad le falla a sus mujeres. Una y otra vez. A todo nivel. En una y otra instancia.” (11). Nosotras tenemos como propósito sensibilizar a los jóvenes del Perú sobre las consecuencias devastadoras del feminicidio y la importancia de tomar medidas para prevenirlo.
Una de las ideas más importantes que Lorena Álvarez presenta en su libro es la influencia de los medios de comunicación en la atención de los casos de feminicidio, ya que gracias a estos las autoridades se ven obligadas a cumplir su labor. Por ejemplo, lo anterior sucedió en el caso de las niñas de Andahuaylas, ya que la autora nos dice que: “Recién cuando su caso llegó a los medios de comunicación, el viernes 10 de mayo, se activó el sistema. Una semana después, ya era importante ubicarla: su historia era noticia, había un sospechoso en video y, gracias a eso, llegó una llamada anónima que dio pistas sobre su identidad” (52-53). En esta parte, según la autora, podemos ver que algunas autoridades no están dispuestas a hacer nada hasta que ven que las cosas se ponen “serias”. Desde el arranque de la actual administración federal, el 1 de diciembre de 2018, hasta el último día de diciembre de 2020, han sido asesinadas 164 mujeres menores de edad en el país, de acuerdo con el monitoreo de feminicidios de menores de edad, realizado para este reportaje. El problema es reflejo de la ausencia de políticas públicas para eliminar el delito del feminicidio, el cual aumenta día con día y se ha convertido en parte de la cotidianeidad del contexto violento del país. (Blas & León, 2022).
En nuestra opinión, la autora nos permite entender lo importante que son los medios de comunicación en estos tipos de casos porque desgraciadamente hay veces que las instituciones que nos deberían brindar la seguridad adecuada no cumplen su función, y gracias a estos medios, las investigaciones para encontrar los cuerpos de las víctimas se agilizan. Esto nos permite reflexionar en que ya no podemos confiar en nuestras autoridades que, se supone, nos deben proteger; sin embargo, no lo hacen. Consideramos que los agentes policiales deberían hacer su trabajo y no esperar a que un caso se haga público para que empiecen a actuar. Y esto nos lleva a cuestionar lo siguiente. ¿Cuántos casos han sido olvidados por la policía y se encuentran sin justicia solo porque no fueron publicados en los medios de comunicación?
Otra idea que nos llamó la atención fue como algunos feminicidios son premeditados y meticulosamente planificados sin levantar sospechas en sus víctimas. Álvarez nos da un claro ejemplo en su quinto caso analizado, donde nos dice que: “El crimen de Marisol fue calculado, desarrollado en fases, planeado, ensayado y contó con el apoyo de más de un cómplice. Se sabe que Luis Estebes, pocos días antes del asesinato, llevó hasta la vivienda que compartían el cilindro en el que enterraría a Marisol (…)” (101). Como dice la autora, el crimen fue ejecutado meticulosamente, pues nos dice que Luis planificó y hasta ensayó cómo asesinaría a su víctima. Además, nos comenta que durante varias noches el asesino durmió junto a la víctima sabiendo que tarde o temprano terminaría con su vida. En nuestra opinión, la autora nos permite ver qué tan sorprendente pueden llegar a ser los actos de estos feminicidas, qué tan planificados pueden estar sus movimientos, pues nunca se nos pasaría por la mente que la persona que más queremos y nos dice amar tanto, será la misma que nos quitará la vida en algún momento.
Romero extendió una invitación a Sayas para asistir a una fiesta en su casa. A pesar de las dudas que la rodeaban, Ruth Thalía decidió darle una oportunidad y aceptó el ofrecimiento. Esa misma noche, en medio de una discusión por las verdades del sillón rojo de El valor de la verdad, Bryan la drogó. Fue violada , asfixiada y brutalmente golpeada hasta la muerte. El cuerpo sin vida de la mujer fue ocultado con la ayuda del tío del asesino, Redy Leiva, quien desempeñó un papel siniestro en este horrendo crimen. Juntos, enterraron su cuerpo a un lote baldío en Jicamarca, en las afueras de Lima. (Muñoz, 2023). Este caso nos permite reflexionar sobre los abusos que se dan dentro de las relaciones y también nos recuerda la importancia de mantenernos siempre alerta y conscientes de las señales de peligro en nuestras vidas. Esto nos hace preguntarnos lo siguiente. ¿Cómo se pueden identificar y abordar de manera efectiva las señales de peligro en una relación para prevenir situaciones de violencia extrema, como lo fue el caso de Marisol? ¿Qué papel juegan las relaciones de poder y control en la perpetuación de la violencia de género y los feminicidios?
Otra idea fundamental trabajada por la autora fue como el feminicida no siempre atenta contra su pareja sino también contra sus familiares. Como refiere textualmente la autora: “Liliana Mendoza Alva tenía ocho meses de gestación cuando decidió dejar a Esneider, cansada de los maltratos. Incapaz de aceptar la decisión de la que fuera su pareja, la agredía día y noche, incluso llegó a golpearla y amenazarla con la frase que recordaría hasta el final de sus días: «Te voy a dar donde más te duele» (…)” (77). En otras palabras, la autora nos señala un caso de violencia doméstica, principalmente a raíz de una relación tóxica donde Esneider decide aterrar a su pareja con la frase «Te voy a dar donde más te duele» de la cual puede ser demasiado cruel, ya que él quería matarla en vida, de manera indirecta, su hermana era lo más valioso que ella tenía, pero Esneider no tuvo compasión por ambas, solo quería causarle daño sin medir sus consecuencias. La ruptura de una relación (ya sea divorcio o separación) o incluso la amenaza seria de que esto ocurra, parece ser el principal factor de riesgo de feminicidio. De acuerdo con estudios sobre el tema, el riesgo de que una mujer sea asesinada por su pareja se multiplica por nueve cuando a una relación ya marcada por el abuso físico y emocional se le añade una separación o la amenaza de una separación por parte de la mujer (Fernández Teruelo 2011, p.15).
Estamos de acuerdo con la autora porque nos deja muy en claro el comportamiento de Esneider y que lo hizo con toda la intención de lastimar a Liliana. Además, creemos que casos como estos deberían tener graves consecuencias porque a veces las autoridades no hacen nada, lo que incita a que los feminicidas no tengan miedo alguno. Este problema es importante porque debemos reflexionar sobre la violencia que se origina en las relaciones, porque en muchos casos no se les da la importancia necesaria. Nuestro gobierno debería mostrar más interés en estos temas, y no esperar a que ocurra un feminicidio para poder darle la importancia necesaria. Esto nos lleva a preguntarnos lo siguiente. ¿Qué emociones o sensaciones experimentó Liliana al enfrentarse a los maltratos y amenazas de Esneider?
En conclusión, Primero muerta es un libro esencial para comprender uno de los principales problemas de la sociedad como lo es la violencia de género, en sus páginas podemos encontrar ideas fundamentales, donde la autora nos invita a reflexionar sobre las causas ocultas de la violencia contra las mujeres y los factores que perpetúan esta problemática en nuestra sociedad. Resaltamos tres ideas principales: primero, la influencia de los medios de comunicación en la atención de los casos de feminicidio; segundo, algunos feminicidios son premeditados y meticulosamente planificados sin levantar sospechas en sus víctimas; tercero, el feminicida no siempre atenta contra su pareja sino también contra sus familiares. Por todo ello, recomendamos la lectura Primero muerta para los que deseen conocer algunos casos de violencia que tuvo el país y el impacto que tuvo hacia la sociedad.
Referencias Bibliográficas:
Álvarez, L. (2019). Primero muerta. Asesinos de mujeres en el Perú. Lima: Planeta.
Blas, P., & Leon Tierranueva, E. (2022, 4 abril). Los feminicidios de niñas y adolescentes, reflejo de la inoperancia de las autoridades. Aquí Estamos. https://feminicidioinfantil.com.mx/los-feminicidios-de-ninas-y-adolescentes-reflejo-de-la-inoperancia-de-las-autoridades/
Fernández Teruelo, J. G. (2011). Feminicidios de género: Evolución real del fenómeno, el suicidio del agresor y la incidencia del tratamiento mediático. Revista Española de Investigación Criminológica, 9(1). https://reic.criminologia.net/index.php/journal/article/view/58/56
Montejo, J. M. M. (2023, 11 junio). Confesó su vida íntima en ‘El valor de la verdad’ y fue asesinada por su novio: el feminicidio de Ruth Thalía Sayas. Infobae. https://www.infobae.com/peru/2023/06/11/ruth-thalia-sayas-la-participante-de-el-valor-de-la-verdad-asesinada-por-su-novio-despues-de-confesar-su-vida-intima-en-el-reality/
Integrantes:
Fernández León Giomayra Ingrid
Llamo Molina Carmen Marisol
Santiago Chahua Joselyn Maricielo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario